Nuestro sistema digestivo es como una tubería compleja que empieza desde la boca y termina en el ano, sabiendo que dentro del tubo existen múltiples enzimas digestivas que son como unas tijeritas que ayudan a cortar la comida en pedazos más pequeños para poder ser asimilados, además hay muchas bacterias que viven en simbiosis o sea que viven en equilibrio entre ellas y nosotros. Se ha visto que el peso total de nuestra microbiota ronda entre 1kg hasta 2kg.

En la boca nuestra saliva tiene un pH cercano al alcalino, de entre 6,5 y 7,5. Esto significa que, en el momento en el que introducimos el alimento en la boca, debemos masticar e insalivar con gran conciencia, ya que la digestión, especialmente la de los almidones e hidratos de carbono, empieza en ese lugar.
Además en la saliva hay enzimas, que son como tijeritas, que impiden que entren gérmenes u otros tóxicos al interior. La enzima más importante de la saliva es la amilasa salivar o ptialina, y por eso es importante insalivar ya que a través de la insalivación, el almidón empieza a ser digerido en la boca y continúa su proceso en el esófago y en el estómago, siempre y cuando este último órgano no le proporcione un pH muy ácido.
El estómago actúa como una caldera ácida dónde gracias a ese ácido las bacterias u otros patógenos que provienen del exterior mueren antes de llegar a intestino. Así que nuestro jugo gástrico tiene un pH de entre 1 y 3. Es curioso que estemos formando en el cuerpo uno de los ácidos más fuertes que hay en la naturaleza: el ácido clorhídrico es uno de los ácidos más fuertes que existen, con un pH muy muy bajo, de uno y pico.

Además actúan otras enzimas, tijeritas, que tienen como misión realizar la digestión y la extracción de los nutrientes, como por ejemplo la pepsina (secretada por el jugo gástrico) empieza a degradar las proteínas en péptidos más pequeños. Así como el almidón empieza su digestión en la boca, la de las proteínas comienza en el estómago.
Imaginares un trozo de pared; sería un polipéptido, una pared entera sería una proteína. La primera transformación del aparato digestivo a nivel de proteínas se produce en el estómago, quizás por eso no es tan importante masticar la carne o el pescado, porque las primeras sustancias que se forman para la digestión de las proteínas están en el estómago y no en la boca.
Ahora bien, si los trozos de alimentos están divididos en pequeñas partículas, los jugos digestivos pueden penetrar mucho mejor en ellos, por eso siempre viene bien masticar mucho e insalivar con actitud consciente.
Ahora hablaremos sobre la hipoclorhidria; hay que saber que tenemos un capa mucosa en el estómago dónde están las células gástricas, cada una con su función: células que secretoras de mucosidad, pepsinógeno u acido clorhídrica. Son las células parietales las responsables de fabricar ácido clorhídrico. Por lo que si hay poco moco habrá pocas células parietales y poca producción de ácido clorhídrico (HCL). Ejemplos que nos hacen sospechar de una hipoclorhidria (acidez baja en estómago):
- Dificultad en digerir grandes cantidades de carne y verdura cruda
- Eructos, gases o hinchazón después de comer: más gases H+ de hidrógeno en intestino delgado
- Sensación de acidez o de reflujo entre cada comida
- Dolor y ardor

Es importante tener el estómago bien ácido, para que cada vez traguemos bacterias y sobre todo hongos puedan ser eliminados por el ácido pH entre 1 y 3. Evita disbiosis intestinal tanto de bacterias, hongos o parásitos. Además evitaremos un déficit de VitaminaB12, ya que hay una diminución de una sustancia llamada Factor intrínseco que facilita la absorción de Vitamina B12. Una malabsorción de vitaminas y minerales como zinc, calcio, selenio etc. porque no se digiere bien el alimento y no se logra absorber sus nutrientes. Eres lo que absorbes, no lo que comes!
A parte hay una diversidad de posibles consecuencias por falta de ácido en el estómago como:
- Disbiosis intestinal
- Inflamación articulaciones
- Problemas en la piel, caída de cabello
- Intestino irritable
- Fatiga crónica
- Dolores de cabeza
Por eso es muy importante tener una adecuada mucosa gástrica, dónde se facilitará la producción de ácido clorhídrico y así evitar varias consecuencias nefastas para nuestra salud.
Dra Liliana Chaves
Terapeuta By Olistik



